Toyota presentó un minirobot que se convierte en un simpático copiloto en el automóvil: Kirobo Mini analiza los datos del vehículo y otras informaciones y usa esa información en sus conversaciones con el conductor.

Y no siempre es elogioso, ya que, por ejemplo, si el dueño del coche frena bruscamente, el robot de diez centímetros de alto critica su forma de manejar.

Kirobo Mini, que es la versión pequeña del robot astronauta diseñado anteriormente por Toyota, no sirve solamente para el automóvil, sino que puede ser un compañero habitual en la vida diaria, que le dice “hola” a su dueño, por ejemplo cuando llega a casa.

El robot reacciona a emociones con movimientos y palabras. Una cámara integrada le permite analizar las expresiones faciales de quien tiene enfrente.

Por ahora sólo habla japonés y saldrá a la venta en 2017 por 39.800 yen (unos 345 euros). Se desconoce si más adelante aprenderá otros idiomas y estará disponible en otros países.

dpa