La Justicia destrabó el conflicto entre Ciudad y Nación que impedía el ingreso de los vagones japoneses desde principios de año. Tienen aire acondicionado y permitirán mejorar la frecuencia de la línea C.

La Justicia hizo lugar a una acción de amparo y le exigió al Gobierno nacional liberar los coches Nagoya adquiridos por la Ciudad para la línea C. La orden fue emitida por la jueza Liliana Heiland, del Juzgado Contencioso Administrativo Federal N° 10, por los 18 vagones con aire acondicionado demorados en la Aduana desde principios de año.

Desde la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) explicaron que la Secretaría de Comercio no firmaba los certificados de importación de bienes usados necesarios para liberarlos. En ese sentido, la jueza estableció un plazo máximo de cinco días para certificar su importación definitiva.

En abril presentó una acción de amparo. Y como no hubo avances, el 19 de octubre envió un escrito solicitando que se emitieran los certificados. Ante la falta de respuesta a este pedido, diez días después denunció el incumplimiento ante la Justicia y pidió el dictamen de sentencia. Además, la Ciudad indicó que ya gastó 643 mil dólares en depósitos fiscales por este problema.

Desde la Secretaría de Comercio sólo respondieron que la tramitación del material rodante -nuevos y usado- se lleva a cabo normalmente, con “algunas demoras en la documentación”.

A estos 18 coches Nagoya se suman otras 12 unidades que la Ciudad había adquirido en julio pasado y que se encuentran en la misma situación.

La incorporación de estas formaciones es fundamental para mejorar el servicio de la línea entre las estaciones de Retiro y Constitución, lo que implicaría optimizar la frecuencia y realizar tareas de mantenimiento en las unidades actuales.