Refuerzan los controles a las empresas que rompen las veredas
Los vecinos pueden denunciar irregularidades. Unos 140 inspectores supervisan que las compañías de servicios reparen los baches luego de realizar un trabajo.
Las aperturas que las empresas de servicio realizan en las calles, y que no se cierran en tiempo y forma, son uno de los motivos por los cuales las veredas presentan baches y desniveles. Es por eso que el Gobierno de la Ciudad reforzó los controles y comenzó un plan de fiscalización gracias al cual se redujeron a un 12% las situaciones irregulares.
De las 20.338 inspecciones que se llevaron a cabo durante el primer cuatrimestre del año, el 71% de las aperturas fueron cerradas a tiempo, el 17% se realizó fuera de término y sólo el 12% quedó sin cerrar.
Por debajo de las calles y veredas de la Ciudad corren una gran cantidad de caños y cables que corresponden a los servicios de agua, gas, teléfono, electricidad y cable. Cuando algo se rompe, las empresas tienen que abrir la vereda, reparar el daño y luego hacer el cierre con las mismas baldosas que había antes. Pero, según informó el Gobierno porteño, muchas veces las compañías no terminan el trabajo y dejan los pozos a la intemperie o con arreglos precarios.
Si bien los vecinos pueden denunciar este tipo de situaciones, el año pasado la Ciudad comenzó a regular el accionar de las empresas, que ahora deben pedir un permiso para trabajar, salvo en situaciones de emergencia. A su vez, se creó la Dirección General de Fiscalización, que cuenta con un cuerpo de 60 verificadores y 80 inspectores cuya función principal es controlar y multar a las empresas de servicios que no cumplan con la normativa.
Según cifras oficiales, la firma Edesur es la que afectó la mayor cantidad de superficie. De enero a abril de 2014, trabajó en 122 mil metros cuadrados de la Ciudad; la siguen Edenor (con 36 mil), Aysa (16 mil) y Metrogas (12 mil).
Fuente: La Razón