Con la tormenta de viento y granizo del martes pasado, uno de los pétalos de la flor gigante ubicada en la plaza de las Naciones Unidas, cerca de la Facultad de Derecho, sufrió una rajadura. Ahora el Gobierno porteño vallará la obra y apuntalará la pieza rota hasta que sea reparada en forma definitiva, algo que, según prometen en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, sucederá en los próximos meses. Habrá que esperar entonces.

“La Floralis Genérica volverá a estar operativa en marzo del año que viene –aseguró Rodrigo Silvosa, el subsecretario de Mantenimiento del Espacio Público al diario Clarín–. Desde hace un par de meses estamos estudiando la manera de recuperarla en su totalidad. La empresa que debía mantenerla, Lockheed Martin, se fue de la Argentina. Ahora estamos estudiando los planos y mecanismos para repararla. La tarea estará a cargo de un consorcio de empresas”.

La reparación de la Floralis Genérica -tal es su nombre- es una cuenta pendiente del Gobierno porteño desde hace cinco años. El escollo principal para saldarla siempre fue económico. La escultura es una obra de ingeniería muy compleja y tiene dañado el mecanismo que permite que se abra y cierre. Tampoco funcionan los sensores que la cierran ante inclemencias del tiempo. Y como quedó abierta, sus materiales estuvieron más expuestos. Hace dos años se estimó que recuperarla costaría $ 2 millones. Hoy podría salir el doble, aunque en Espacio Público se niegan a dar cifras.

Es que el temporal de viento y granizo del martes provocó una rajadura en uno de los pétalos, que pesa 3.500 kilos. Según Silvosa, no hay peligro de que se caiga, pero aún así están realizando tareas para garantizar la seguridad. Operarios de la contratista Plan Obra estuvieron trabajando para comenzar a vaciar la fuente donde fue emplazada.

Fuente: La Razón