Rosario tiene 1.510.000 habitantes y posee un área metropolitana muy importante que se encuentra en una posición estratégica en el Mercosur, en el cruce del corredor bioceánico Río Grande Do Sul-Valparaiso y la hidrovía Paraná–Paraguay. Esto la proyecta como un nodo importante de intercambio a escala internacional.

El Ente de la Movilidad de Rosario es un ente autárquico que está constituido por técnicos fuera de la administración pública y tiene dos características fundamentales: el vicepresidente del directorio es siempre un concejal por la oposición, lo que garantiza el trabajo en el marco del directorio con políticas consensuadas. Y cuenta con un Consejo Consultivo integrado por universidades públicas, asociaciones empresarias, sindicatos, representantes de la Asociación de Defensa del Consumidor y las asociaciones vecinales, ya que participan 2 representantes de cada uno de los 6 consejos vecinales de la Ciudad. Esto permite una mirada más amplia y la posibilidad de lograr consensos en las políticas de movilidad.

Desde este organismo trabajamos no sólo con los entes motorizados, sino también con ciclo vías y movimientos peatonales. Antes éramos ente de transporte, hoy nos llamamos ente de movilidad. Este cambio de nombre lleva a un paradigma de análisis diferente. Sobre finales del siglo XIX, la unidad de medida fue el vehículo y las calles o las rutas, que son el soporte de la infraestructura para el vehículo. Nosotros concebimos a las calles como el espacio público por excelencia, que debemos compartir todas las personas que nos movemos en urbanizaciones. Esta diferencia de paradigma nos lleva a dos modelos diferentes a la hora de implementar los proyectos.

Esta mirada de la movilidad sustentable implica que trabajemos con la ciudadanía. La ciudad de Rosario ya está trabajando en su segundo plan estratégico y también tenemos un plan urbano. Ambos planes nos marcaron a la hora de trabajar en una política sectorial como es el plan de movilidad. Entonces, pusimos en debate en las diferentes organizaciones los distintos modelos de movilidad, y como la forma de movernos en la ciudad nos influye en nuestra calidad de vida. Para ello trabajamos en un pacto de movilidad, ¿cómo se construyó este pacto? El plan de movilidad urbano de la Ciudad es un proceso de construcción colectiva donde pusimos en debate los diferentes planes y proyectos que desde el ente de la movilidad veníamos trabajando. Los pusimos en debate en las diferentes organizaciones de la ciudad y acordamos algunos proyectos. Pero no sólo con los vecinos, sino también con las unidades académicas y con expertos internacionales. Como resultado de ese proceso participativo, firmamos un pacto de movilidad, constituido con el aval 400 organizaciones y por todos los bloques políticos de nuestro consejo municipal.

Nuestro Plan Integral de Movilidad (PIM) fija tres estrategias fundamentales: la promoción del transporte público masivo, el desarrollo del transporte público no motorizado y la disuasión del vehículo particular individual.

Trabajamos a partir de un diagnóstico surgido de una encuesta domiciliaria realizada en toda el área metropolitana. En nuestra área metropolitana se realizan más de 1.800.000 viajes por día, el 30% en transporte público, el 29% en transporte individual (automóviles) y casi el 30% a pie o en bicicleta. Otro dato importante es que el 67% de los motivos de viajes está relacionado con trabajo y estudio. Y otro dato que nos aportó mucho es saber que en la ocupación de automóviles estamos en 1.4, lo que significa que no llegamos a 2 personas por automóvil.

La ciudad de Rosario no escapa a la realidad de muchas ciudades latinoamericanas que sufren el crecimiento del parque automotor, por lo tanto pensar en políticas que tiendan a disminuir el uso del transporte privado y modificar este 1.4 de personas por vehículo es un desafío que tenemos que llevar adelante.

Para disminuir el uso del transporte privado trabajamos en un plan de reordenamiento del área central con medidas como prohibiciones de estacionamiento y la implementación de ciclo vías. Luego hay otra batería de medidas que tienen que ver con la implementación de cocheras subterráneas. Estamos trabajando para eliminar los estacionamientos a 45 grados que significa una mayor ocupación, priorizando el estacionamiento por sobre la circulación.

Otro de los proyectos llevado adelante en el marco del PIM fue la implementación de carriles exclusivos en 10 km donde logramos disminuir un 30% los tiempos de viaje, y un 40% los siniestros en estas arterias.

Con respecto al transporte no motorizado trabajamos en varias medidas: en la infraestructura, llegamos a 100 km de ciclo vías en la Ciudad (es la ciudad argentina con más kilómetros de ciclo vías por habitante), colocamos mil bicicleteros para el estacionamiento, e implementamos una ordenanza que ordena que aquellas playas de estacionamiento que tienen capacidad para más de 30 vehículos estacionados, tienen la obligatoriedad de ofrecer estacionamiento para bicicletas en forma gratuita.

A medida que fuimos aumentando la cantidad de ciclo vías fuimos disminuyendo los siniestros con participación de bicicletas en la Ciudad. También implementamos un sistema de bicicletas públicas, estamos adjudicando la licitación, son 18 estaciones en la primera etapa, que se encuentran en los puntos de intercambio modal y las Universidades. Este sistema se va a pagar con la misma tarjeta con la que pagamos el transporte urbano de pasajeros.

Otro ejemplo que nos gusta mostrar de nuestra Ciudad es la implementación de calle recreativa. Tenemos 28 km que los días domingo se cierran a la circulación de vehículos motorizados. Todos los rosarinos nos apropiamos de este espacio, caminando, en bicicleta o en rollers.

La infraestructura para el uso de la bicicleta la acompañamos con campañas de promoción, de sensibilización, campañas para los peatones, y controles a los vehículos y motos para mejorar la seguridad en nuestra ciudad.

A la movilidad también la atravesamos con el tema de las tecnologías. Tenemos el 100% de la flota de transporte público con GPS, implementamos un servicio que nos permite saber cuándo llega un determinado colectivo a la parada en la que nos encontramos. Incluso tenemos puestos de consulta en los hospitales o en las universidades, donde el usuario se puede informar de los recorridos, los desvíos o el tiempo que falta para que llegue el colectivo. Tenemos 150 mil consultas por día del servicio “Cuando llega”, número que nos habla de la confiabilidad del sistema.

Por otro lado, inauguramos hace un mes el 147, un servicio de atención telefónica para el vecino donde atendemos todas las temáticas de movilidad. Ante todos los reclamos se geo referencia el pedido, se envía la consulta a través de un mail al vecino y se le informa cuando se va a solucionar. Una vez que el tema se solucionó se le envía otro mail y nos queda geo referenciada la problemática, lo que nos permite trabaja sobre mecanismos operativos y correctivos.

Otro dato importante es que Rosario fue la primera ciudad argentina en implementar un sistema prepago. Llevábamos más de 17 años con el pago a través de una tarjeta magnética y lo que hicimos fue realizar un salto cualitativo. Esta nueva tarjeta tiene un módulo SAM AB2, que nos provee mayor seguridad en la transmisión de datos. Esto implica que podemos pagar todo el transporte público con esta tarjeta, incorporamos las bicicletas y pensamos que sobre diciembre o en el primer trimestre del año próximo vamos a poder abonar el estacionamiento medido. Además en el 2015, vamos a iniciar la prueba piloto para que los taxis también se puedan pagar con esta tarjeta.

Por Mónica Alvarado, Gerente General del Ente de la Movilidad de Rosario.

Fuente: Fundación Metropolitana