El superadobe fue creado por Nader Khalili, un iraní de nacimiento, adoptado en California. Se formó como arquitecto y a la edad de 38 años, se decidió recorrer los desiertos de Irán, en donde fue aprendiendo las técnicas de construcción.

La técnica del superadobe, consiste en el empleo de la tierra seca, para crear las construcciones.

Tiene muchísimas ventajas:

Se construye de manera rápida.

No necesita mucha mano de obra.

No se necesita una formación específica para construir tu casa, sino simplemente saber qué forma quieres que tenga.

Es muy barato construir de forma ecológica con el superadobe.

Es resistente a huracanes, maremotos y terremotos.

Es un perfecto aislante, por lo que permite mantener el frío y el calor.

Aísla del ruido.

Tiene una estabilidad incomparable.

No utiliza materiales costosos.

No produce residuos.

Aumenta la eficiencia energética del hogar.

Puedes diseñarla a tu gusto, de manera rápida y eficiente, incluso a medida que se van elevando las paredes.

Se necesita contar con un terreno estable en donde puedas construir.

Al área que vayas a emplear en la casa, se excava, para implantar la base. Luego, se emplean sacos de tela que se llenan de arena. Éstos serán los ladrillos. Se apilan y se van atando los unos a los otros para que queden fijados.

Se comienza a diseñar la forma, los cantos y las ventanas, dejando los huecos para ellas.

A medida que se sube, se va cerrando la estructura, con los mismos sacos. Cuando la estructura esté hecha, se cubre con una mezcla de arena y agua, de manera que crea un barro muy denso que se puede aplicar sobre los sacos para cubrirlos y para tapar las rendijas. Esa misma mezcla se emplea para cubrir el suelo, darle forma a los marcos de las ventanas, crear un porche… Es una mezcla muy sólida, cuando se endurece.

A medida que vamos colocando esta especie de cemento, podemos ir decorándolo con piedras o conchas.

Gracias al superadobe, podemos conseguir que una construcción se le pueda llamar hogar. Construir de forma ecológica con el superadobe abre muchos ojos y muchas mentes. La eficiencia energética no está en manos de grandes fábricas, sino en las manos de un constructor.