Se trata del paso previo a la inauguración de la obra y a la vuelta del tren. Las pruebas las lleva adelante el Ministerio de Transporte, a través de Trenes Argentinos, para verificar el paso seguro de las formaciones en las nuevas vías elevadas. El nuevo viaducto es una megaobra de ingeniería que eliminará las barreras del tren, mejorando la forma de viajar, la seguridad vial y la conectividad de los barrios.

Comenzaron las pruebas de circulación en el Viaducto Mitre, que lleva adelante el Gobierno Nacional. Se realizarán a lo largo de las próximas semanas, con cuatro formaciones completas que circulan sobre las nuevas vías, para verificar el nuevo sistema eléctrico y de señales,y para que los motorman prueben la nueva infraestructura. Participaron del primer viaje: el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta.

El Viaducto Mitre-Tigre es una obra desarrollada y financiada por el Ministerio de Transporte de la Nación y ejecutada por el Ministerio de Desarrollo Urbano de la Ciudad a través de AUSA. Corre en la traza que va desde Av. Dorrego hasta Av. Congreso, comprendiendo un total de 3,9 kilómetros. Al elevar las vías, se eliminaron 8 barreras ferroviarias en los cruces con las calles Olleros, La Pampa, Sucre, Juramento, Mendoza, Olazábal, Blanco Encalada y Monroe. A su vez, se abren 2 nuevos pasos: Echeverría y Roosevelt, habilitada esta semana. Debajo del viaducto, se generarán nuevos espacios públicos verdes, zonas de servicios y áreas de esparcimiento para el disfrute de los vecinos de Palermo, Belgrano y Núñez.

Con el viaducto, los 100.000 pasajeros que utilizan el ferrocarril Mitre todos los días podrán llegar más rápido a destino, ya que con la eliminación de barreras se mejorará la frecuencia de paso de los trenes. Por su parte, los 30.000 usuarios de colectivos que pasan por la zona más los 70.000 automovilistas que realizan esos trayectos a diario se ahorrarán entre 18 y 20 minutos por viaje.