España – La iniciativa, dependiente del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital y del Ministerio de Interior y creada en el seno del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) en León, ha sido presentada hoy en Madrid con motivo del Día de la Internet Segura.
El centro supondrá una “vigilancia específica” contra los ataques dirigidos desde internet a la infancia y a la adolescencia, ha explicado el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal.
Un teléfono de atención a menores, padres y educadores, una línea de denuncia de hechos constitutivos de delito y un centro de concienciación sobre la utilización segura de las tecnologías de la información y la comunicación estructurarán esta iniciativa.
El centro estará además conectado con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, una colaboración que hará posible la puesta en marcha a lo largo de este año de un canal de denuncia de actividades delictivas y contenidos abusivos en la red que afecten a los menores.
La tercera labor del Centro es informativa y estará activa desde hoy: mediante distintas iniciativas se perseguirá la concienciación de menores, padres y educadores y se pondrá a su disposición materiales -por ejemplo con las claves para una navegación segura-, juegos y herramientas descargables.
Hernández ha recordado que el acceso de los menores españoles a internet es “generalizado” y que la mitad ellos utiliza las redes sociales: el 30 % de los menores de 10 años usa internet, un porcentaje que sube al 79 % a los 13 años y a más del 90 % a los 15.
“En ese centro, a través de un portal web, transmitiremos mensajes, recomendaciones y pautas esenciales para que los menores tengan un nivel adecuado de protección cuando utilicen las nuevas tecnologías”, ha añadido.
En un acto de celebración del Día de la Internet Segura, el ministro ha presumido de que España tiene un “nivel bastante elevado” de protección de la seguridad en internet en relación a los países de su entorno.
Aunque es una “labor callada”, cada año los organismos estatales (INCIBE y el Centro Criptológico Nacional -dependiente del CNI-) gestionan “centenares de miles de ataques” dirigidos contra la administración pública, la empresa privada y los ciudadanos