En la feria Mobile World Congress de Barcelona se presentaron nuevos modelos de tablets y phablets con Windows 10 que con el añadido de un teclado o una funda-teclado pueden convertirse casi en una computadora de escritorio.
Con nuevos procesadores de varios núcleos, más memoria y el sistema operativo de Microsoft, el dispositivo dos en uno Matebook de Huawei se acerca mucho a una notebook. Con una pantalla de 12 pulgadas, resolución de 2.160 x 1.440 píxeles y 640 gramos de peso, la tablet viene en diferentes versiones que se diferencian por el procesador y capacidad de almacenamiento y memoria RAM.
El modelo más caro lleva un procesador Skylake M5, 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento SSD. Se le puede añadir una funda-teclado de forma inalámbrica y un dock con conexiones USB, HDMI y VGA para su uso sobre el escritorio.
También la nueva Alcatel Plus 10 puede usarse como tablet o con un teclado. Mide 10,1 pulgadas (1.280 x 800 píxeles), lleva Windows 10, 32 GB de memoria y 2 GB de RAM. Con un teclado que es a la vez docking station se le añade una batería de repuesto y conexiones HDMI y USB. Este dock lleva además módulo LTE y sirve como conector WLAN para hasta 15 dispositivos.
Finalmente, HP apuesta con su Elite X3 por un concepto algo distinto. La computadora está integrada en un smartphone de seis pulgadas con Windows 10 Mobile. Lleva un procesador Snapdragon 820 de Qualcomm que le permite conectarse de forma sencilla con pantallas y otros dispositivos periféricos. Los programas se adaptan al tamaño de la pantalla utilizada.
El Elite X3 ofrece también diversas conexiones para monitores y aparatos con enchufe USB. No queda claro el concepto del monitor añadido con batería propia llamado Mobile Extender, que pesa un kilo y del que la firma presentó un prototipo en Barcelona. Se conecta de forma inalámbrica o por cable USB C al Elite X3. Lo que llama la atención es que no se ve cuál sería su ventaja frente a una notebook “normal”.
dpa